oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación,
Tú que eres el protector de las causas difíciles y el consuelo de los corazones afligidos,
Tú, amparo de los necesitados, intercesor ante Dios.
Hoy, con fe y esperanza, acudo a tu poderosa intercesión. Te ruego, San Judas tadeo, que ilumines mi camino en este nuevo entorno laboral. Que mi ambiente de trabajo se transforme en un lugar de colaboración constructiva, donde la armonía y el respeto fluyan libremente, donde la creatividad florezca y la productividad crezca, lleno de una paz interior que me permita concentrarme en cada tarea con eficacia y dedicación. Que la comunicación entre compañeros sea clara y efectiva, resolviendo problemas con ecuanimidad y tolerancia. Te pido, San Judas Tadeo, que las diferencias se conviertan en oportunidades de aprendizaje y que todas las energías se dirijan hacia el logro común.
Te prometo mantener presente en mi corazón tu devoción, honrando tu nombre y compartiendo tu poderosa intercesión con aquellos que me rodean.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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