San Judas Tadeo

Novena a San Judas Tadeo Dia 6

Novena a San Judas Tadeo Dia 6
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Novena a San Judas Tadeo Dia 6

Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
líbranos. Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre,
del Hijo,
del Espíritu Santo,

Amén.

Acto de Contricción

Señor mío Jesucristo
Dios y hombre verdadero,
creador padre redentor mío, por ser voz quien soy bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta
para el perdón de los pecados.

Amén.

Oración a San Judas Tadeo


¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo!,
Discípulo fiel y amigo de Nuestro Señor Jesús.
El nombre del traidor que entregó
a vuestro querido Maestro
en manos de sus enemigos
ha sido la causa de que muchos os hayan olvidado,
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente
como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable,
y hacer uso, os ruego, de ese privilegio especial
a vos concedido de socorrer visible y profundamente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.

Venid en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que reciba los consuelos
y socorros del cielo
en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos,
particularmente (haga aquí sus súplicas especiales…)
para que bendiga a Dios con vos
y con todos los escogidos por toda la eternidad.

Os prometo, glorioso San Judas,
acordarme siempre de este gran favor
y nunca dejaré de honraros como a mi especial poderoso protector
y hacer todo lo que pueda para fomentar vuestra devoción.

Amén.

Letanías de San Judas Tadeo

Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,

Cristo, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,

Señor, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,

Cristo, óyenos,
Cristo, óyenos,

Cristo escúchanos.
Cristo escúchanos.

Oh Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.

Oh Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.

Oh, Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.

San Judas, pariente de Jesús y María.
Ruega por nosotros

San Judas, que viviendo en la tierra fuiste digno de ver a Jesús y a María y gozar de su compañía.
Ruega por nosotros

San Judas, elevado a la dignidad de Apóstol.
Ruega por nosotros

San Judas, que tuviste el honor de contemplar a tu divino Maestro humillarse a lavar tus pies.
Ruega por nosotros

San Judas, que en la última cena recibiste la Sagrada Eucaristía de las manos de Jesús.
Ruega por nosotros

San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu querido Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitados entre los nuestros y de asistir a su gloriosa Ascensión.
Ruega por nosotros

San Judas, que fuiste lleno de Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Ruega por nosotros

San Judas, que predicaste al Evangelio en Persia.
Ruega por nosotros

San Judas, que hiciste grandes milagros con el poder del Espíritu Santo.
Ruega por nosotros

San Judas, que volviste la salud del alma y cuerdo a un Rey idólatra.
Ruega por nosotros

San Judas, que hiciste callar a los demonios y confundiste sus oráculos.
Ruega por nosotros

San Judas, que pronosticaste a un príncipe débil una paz honrosa con su poderoso enemigo.
Ruega por nosotros

San Judas, que quitaste de las serpientes mortíferas el poder de dañar al hombre.
Ruega por nosotros

San Judas, que despreciando las amenazas de los impíos predicaste valerosamente la doctrina de Cristo.
Ruega por nosotros

San Judas, que sufriste gloriosamente el martirio por amor a tu divino Maestro.
Ruega por nosotros

¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!

¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!

¡Oh Apóstol bendito con confianza te invocamos!

¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!

¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!

¡Oh San Judas, esperanza del desesperado,
ayúdame en mi aflicción!

Que por tu intercesión así los sacerdotes como el pueblo fiel de la Iglesia, alcancen celo ardiente por la Fe de Jesucristo,
te rogamos, óyenos.

Que todos los paganos e incrédulos se conviertan a la verdadera Fe,
te rogamos, óyenos.

Que la fe, la esperanza y la caridad aumenten en nuestros corazones,
te rogamos, óyenos.

Que nos veamos libres de todos los malos pensamientos y de todas las acechanzas del demonio,
te rogamos, óyenos.

Que nos guardes de todo pecado y de toda ocasión de pecar,
te rogamos óyenos.

Que nos defiendas en la hora de la muerte contra la furia del demonio y de sus malvados espíritus,
te rogamos, óyenos.

Ruega por nosotros, para que antes de la muerte
expiemos todos nuestros pecados
con sincero arrepentimiento
y recibamos dignamente los Santos Sacramentos.

Ruega por nosotros,
para que aplaquemos la Justicia Divina,
y nos alcances un juicio favorable.

Ruega por nosotros,
para que seamos admitidos
en la compañía de los bien aventurados
para gozar de la presencia de Dios eternamente.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos , Señor.

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, San Judas Tadeo
Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

ORACIÓN A DIOS

Señor, Dios de bondad y clemencia
os doy gracias por haberme permitido
estar en vuestra divina presencia durante este ejercicio,
no olvidéis mis necesidades,
ayudadme en las tribulaciones
a fin de que pueda perseverar en vuestra fe y amor;
así lo pido
por intercesión del glorioso Apóstol San Judas,
mi abogado ante el trono de vuestra misericordia.

Amén.

Día 6

Humildad de San Judas

“Dios derribó del solio a los poderosos”,
exclama María en su canto del Magníficat,
“y ensalzó a los humildes y porque ha puesto Dios los ojos en la humanidad de su esclava, he aquí que desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones”.

Dios protege y libra al humilde, al humilde ama y consuela; al humilde le prodiga sus muchas gracias; y después de su abatimiento, lo eleva a la gloria.

“Al humilde descubre sus secretos y le atrae suavemente así”,
dice Kempis en la Imitación de Cristo (Lib. 2 2: 2).

La profunda humildad de San Judas brilla de un modo muy especial en su carta: pues en vez de empezarla llamándose pariente cercano del Redentor del mundo, Cristo Jesús y de María de los cielos y la tierra, se titula Judas, Siervo de Jesucristo y hermano de Santiago.

Por esto, cumpliéndose la sentencia del Salvador, de que quien se ensalza será humillado y quien se humilla será exaltado, no es de maravillar que San Judas brille en el cielo como estrella de primera magnitud junto con los demás apóstoles, y que en la tierra, por su profunda humildad, Dios le haya dado gran poder de socorrer pronta y eficazmente a los devotos que con confianza y humildad le invocan.

¿Nos consideramos como San Judas, humildes siervos de Jesús?

Entonces podemos acudir a la valiosa protección de San Judas, que mirará nuestra pequeñez con ojos de misericordia y nos socorrerá en nuestras necesidades.

Gloria

Gloria al Padre,
Gloria al Hijo
y Gloria al Espíritu Santo.

Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.

Amén.

Oración Final

Amabilísimo Apóstol de Jesucristo,
San Judas Tadeo,
sabiendo yo cuánto importa la eficacia de vuestro poderoso valimiento,
porque complace en gran manera a Dios,
que sea invocada vuestra intercesión,
para alcanzar con largueza sus misericordias
en favor de los pobres hijos de Adán,
adoro y doy gracias por ella,
a la divina misericordia
y bondad, que de tanto poder os ha colmado,
con el más ardiente efecto de mi corazón
os tributo mi sincero rendimiento,
y confiado en aquella prodigiosa amabilidad,
que expresa ya vuestro nombre,
os suplico no os desdeñéis de recibirme,
aunque miserable pecador
entre vuestros más humildes siervos,
y de agradecer este novenario,
que con el más reverente afecto de mi alma os consagro
y considerándome asaltado
por tantas partes de tantas miserias,
tanto espirituales como temporales
que intentan oprimirme en este valle de lágrimas.

Os elijo por mi especial protector
y abogado cerca del Dador de todo bien;
con lo cual me creo seguro
de recibir pronto y eficaz consuelo
en mis atribulaciones.

Amén.

Padre nuestro

Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy
nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.

Amén.

Ave María

Dios te salve María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

FIN

9 comentarios en “Novena a San Judas Tadeo Dia 6”

  1. San judas te pido por mi familia que pronto estemos juntos como familia y también por mi salud y mis hijos y esposo te pido y ruego y suplico que arregle los papeles que me Están arreglando los puédala areglar y también por mi situación financiera que pronto solucione todas mis deudas y también te pido por mis familiares mi mamá y mis hermanos intercede por mi amen

  2. Mayte González Fernandez

    San judas bendito, porf intercede por nosotros ante Dios nuestro señor y ayúdanos en nuestras necesidades y problemas?

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