Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia, refugio de los que claman en su desesperación.
Tú, que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, eres el protector de los necesitados, el defensor de los indefensos. Tú, que enfrentaste el mal con valentía y fe inquebrantable, intercede ahora por nosotros, protegiéndonos de las sombras de la envidia y las malas energías que buscan perturbar nuestra paz interior.
Te ruego, San Judas Tadeo, que nos rodees con tu manto protector, que disipes las tinieblas de la envidia y las intenciones maliciosas que buscan dañar nuestro camino. Que tu fuerza divina deshaga las cuerdas de la maldad y que la luz de tu bondad ilumine nuestros corazones, llenándolos de serenidad y fortaleza para sobrellevar cualquier tormenta. Sabemos que enfrentamos la adversidad, y en este momento de necesidad buscamos tu ayuda. Protege nuestras familias, nuestros hogares y nuestros sueños de todo mal. Que el daño no nos alcance,que la oscuridad se desvanezca ante tu presencia.Que tu fuerza sea nuestro escudo y tu fe, nuestro faro.
Te prometo mantener viva tu devoción en mi corazón y en mi hogar, y difundir tu poderosa intercesión a quienes también necesiten tu ayuda.
Por tu divina intersección San Judas, Amén.
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