Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación,
Tú que eres el protector de los que buscan consuelo en las tinieblas de la adversidad,
Tú que con tu fe inquebrantable, has guiado a tantos a la luz de la esperanza,
Te ruego, San Judas, que me fortalezcas en este momento en que la tentación de la desesperación amenaza con apagar la llama de mi fe. Veo ante mí una dificultad, una sombra que se extiende sobre mi camino, y siento la debilidad de mi espíritu. Pero en ti, Santo Protector, encuentro la fuerza que necesito para no perder la esperanza. Tú,que has caminado por senderos tortuosos,que has conocido el peso de la angustia,me muestras el camino hacia la serenidad y la fe inquebrantable.
Ilumina mi entendimiento, San Judas, para que pueda ver, más allá de la oscuridad, la luz del mañana. Fortalece mi voluntad, para que pueda resistir la tentación de caer en la desesperación. Dame la gracia de encontrar en cada dificultad, una oportunidad de crecer, de aprender y de fortalecer mi espíritu. Dame la sabiduría para comprender que incluso en los momentos más oscuros, existe la posibilidad de un nuevo amanecer.
Te prometo mantener viva la memoria de tu devoción en mi corazón, San Judas, y que llevaré tu mensaje de esperanza a otros que también están luchando en la oscuridad.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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