Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación,
Tú, faro de esperanza en las noches más oscuras,
Tú, escudo protector en los días de peligro,
te invoco hoy con todo el fervor de mi corazón.
San Judas, patrono de los casos difíciles y desesperados,
tu compasión es un bálsamo para mi alma, tu valentía, mi fortaleza.Tú, que enfrentaste pruebas sin precedentes,
me concedes la gracia de tu protección en este día.
Te ruego que ilumines mi camino, alejando los peligros,
y que mi paso sea seguro, protegido por tu manto de amor.
Que mi corazón esté lleno de paz y mi espíritu,
fortalecido para afrontar los desafíos del día.
En esta jornada, dame la sabiduría para discernir
el bien del mal, y la valentía para rechazar la tentación.
Guárdame de todo mal y peligro, en la calle, en mi hogar, en mi trabajo.
Envuelve mi día con la luz de tu presencia protectora.
Te prometo mantener viva tu devoción en mi corazón,
compartir tu nombre con los que sufren, y rezar
por aquellos que, como yo, buscan tu poderosa intersección.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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