Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, tú que eres el protector de los que buscan refugio en tu nombre, te invocamos hoy con el corazón lleno de gratitud.
San Judas Tadeo, patrón de los casos difíciles y desesperados, bendice este nuevo hogar que con tanto amor y esperanza hemos construido. Ilumina cada rincón con tu luz y llena de paz cada momento que compartiremos bajo este techo. Protege a nuestra familia, guía nuestros pasos y bendice cada esfuerzo que hagamos para crear un ambiente de amor, armonía y fe. Que esta casa sea un lugar de alegría y de encuentro, donde el amor abunde y la fe se fortalezca con el paso de los días. Te rogamos que, con tu intercesión, alejes de esta morada toda tristeza, toda tentación y todo mal.
Te agradecemos de antemano por escuchar nuestra humilde súplica. Te prometemos mantener viva la memoria de tu devoción, orando por todos aquellos que, como nosotros, necesitan de tu ayuda.
Por tu divina intersección San Judas, Amén.
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