Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación,
Tú, protector de los necesitados y amparo de los inocentes,
Tú, que con tu intercesión divina, abres caminos en las tinieblas.
Hoy, ante ti, con el corazón lleno de fe y esperanza, te suplicamos por los derechos de los niños. Cuántos inocentes sufren en silencio, privados de la oportunidad de un futuro digno, de una infancia feliz. Sus voces,a menudo silenciadas,reclaman justicia y protección. Te pedimos, San Judas, que des luz a quienes buscan la justicia en los tribunales, que fortalezcas la fe de aquellos que defienden sus derechos, que seas escudo ante la adversidad. Que la verdad prevalezca y que la inocencia sea amparada.
Te ruego que ilumines el camino de los jueces, los abogados, y los legisladores, que sus corazones se abran a la compasión y la justicia. Te pedimos que aquellos niños que sufren abusos, que son desprotegidos y abandonados, encuentren en ti un refugio, un amparo. Que sus lágrimas sean convertidas en semillas de esperanza y sus corazones, en flores de fortaleza.
Te prometo mantener en mi hogar la devoción a tu nombre y propagar a todos la noticia de tu poder intercesor. Gracias, San Judas, por tu inmensa bondad.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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