Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia, tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, refugio de los que se hallan en la oscuridad y la incertidumbre.
Tú, protector de los afligidos y amparo de los necesitados, te pedimos hoy con todo nuestro corazón. En este momento de pruebas, cuando todo parece perdido y la fuerza parece desvanecerse, te suplicamos tu poderosa intercesión. Señor San Judas, tu santa mirada nos guía en este camino tortuoso, donde los miedos nos paralizan y las dudas nos asfixian. Tu bondad, como un faro en la noche, nos ilumina para encontrar el consuelo y la esperanza.
Te ruego, San judas, que nos otorgues la fuerza interior necesaria para afrontar las adversidades que nos aquejan. Que el sosiego de tu presencia nos calme la tempestad que nos rodea. Que tu fe nos inspire a perseverar en la lucha, aunque los obstáculos parezcan insuperables. Que la gracia divina nos acompañe en cada paso, iluminando nuestro camino y fortaleciendo nuestro espíritu. Señor, danos la serenidad para encontrar la solución, la valentía para seguir adelante, y la confianza para confiar en tu providencia. Concédenos la perseverancia para no desfallecer cuando el dolor nos oprime.
Te prometo, San Judas, mantener tu imagen en mi hogar y propagar tu devoción. Te agradezco, desde lo más profundo de mi ser, por este momento de esperanza.
Por tu divina intersección,San Judas,Amén.
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