oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, tú, el protector de los casos difíciles, el consuelo de los afligidos, te invocamos hoy con el corazón lleno de fe. San Judas Tadeo, tu compasión nos alcanza en medio de esta prueba, una prueba que toca las fibras más profundas de nuestras vidas, una prueba que se manifiesta en la herencia de enfermedades que afligen a nuestra familia.
Te ruego que ilumines mi camino en este momento de dificultad, que abras los caminos para la sanación, no solo física, sino también espiritual, en la raíz misma de esta enfermedad hereditaria. Te pido, con la confianza que sólo la fe puede dar, que toques con tu mano poderosa las células enfermas, que las reconstruyas y restaures la salud. Mira con tu mirada compasiva las heridas que esta condición ha abierto en nuestras vidas, y perdona la debilidad que nos invade. Ayúdanos a encontrar la fuerza para seguir adelante,para abrazar cada día con esperanza y fe inquebrantable.
Tú, que has demostrado ser la luz en la oscuridad, la esperanza en la desesperación, haz que la fuerza de tu intercesión sea palpable en nuestras vidas. Fortalece la fe de quienes sufren junto a nosotros, y que la familia pueda encontrar la paz y la serenidad en la gracia divina. Te prometo mantener tu imagen en mi hogar y orar por la recuperación de la sanación, esperando la fuerza de tu intercesión.
Por tu divina intersección San Judas, Amén.
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