Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia, a ti clamamos en esta hora de necesidad.
Tú, que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, Tú, faro de luz en los momentos más oscuros, Tú, escudo protector contra las flechas del mal, te imploramos con el corazón sincero.
San Judas Tadeo, patrono de los casos difíciles y desesperados, sabemos que eres el poderoso intercesor ante el trono de Dios. En este momento, nos sentimos asediados por las tentaciones que nos buscan desviar del camino de la virtud y la fe. Te pedimos con fervor que nos protejas del mal, que nos libres de las influencias engañosas que pretenden llevarnos por caminos tortuosos, y que nos fortalezcas con tu divina gracia para resistir la tentación. Ilumina nuestro entendimiento y fortalece nuestra voluntad para elegir siempre lo bueno y lo justo. Ayúdanos a discernir entre lo que nos aleja de Dios y lo que nos acerca a Él. Que tu poderosa intercesión sea nuestro escudo contra las malas intenciones y la perversidad.
Te prometo, San Judas Tadeo, mantener una profunda devoción en mi corazón y difundir tu grandeza a los que me rodean. Que tu nombre sea siempre invocado con gratitud en mi hogar.
Por tu divina intersección, San Judas, Amén.
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