Oh, glorioso apóstol San Judas Tadeo, santo poderoso y lleno de misericordia,
Tú que nunca dejas sin respuesta a los que claman a ti en su desesperación, Tú, que con tu inmensa bondad nos guías por los caminos de la fe, hoy te agradecemos por un nuevo despertar, por una nueva esperanza que ha brotado en nuestro corazón.
Te ruego que recuerdes con amor y compasión el camino que nos has guiado hasta este momento. Reconocemos tu divina intersección en momentos difíciles que nos han llevado a un nuevo amanecer, a un nuevo aliento, a una nueva perspectiva de la vida. Tu luz ha iluminado nuestro sendero, disipando las sombras de la incertidumbre y llenando nuestros corazones de la alegría de la fe. Nos has concedido la oportunidad de ver el mundo con nuevos ojos, de apreciar la belleza y la gratitud en cada detalle.
Te alabamos por tu inmensurable amor, por tu compasión infinita y por habernos sostenido en cada paso. gracias por la oportunidad de comenzar de nuevo, gracias por la renovación en nuestras vidas. gracias por la oportunidad de volver a creer en el poder de la fe y la esperanza.
por tu divina intersección San Judas,Amén.
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